¡El verano es una oportunidad, no una excusa!

Quiero comenzar este artículo haciéndote una pregunta fundamental: ¿Estás invirtiendo en tu salud? Independientemente de tu respuesta, quiero brindarte datos y evidencias que respalden la importancia de considerar ciertos aspectos para reforzar aún más esta inversión, o incluso para animarte a dar este importante paso si aún no lo has hecho.

La estrategia del «blanco o negro» no funciona

Un error común es enfrentar el verano con una mentalidad de «todo o nada» en cuanto a hábitos de ejercicio y salud. No tienes que ser perfecto, pero tampoco debes abandonar completamente tus hábitos saludables.

Este verano, te animamos a bajar una marcha en la intensidad de tus entrenamientos. Si normalmente entrenas 3-4 veces por semana, no perderás tus mejoras si reduces tus sesiones a 2 veces a la semana durante las vacaciones. E incluso si tienes un viaje planeado, tomarte una semana de descanso completa no arruinará tus logros.

No es necesario entrenar hasta el límite todo el tiempo

Los mejores resultados para todo programa de entrenamiento se producen cuando las intensidades de tus entrenamientos fluctúan según el momento de la temporada.

En deporte, rara vez existen verdades absolutas, ya que ante la mayoría de cuestiones la respuesta sería un “depende”.

Pero ante esta cuestión que te planteo en particular, desde luego que la respuesta es clara y no hay lugar a duda: es imposible mantener a largo plazo un programa de entrenamiento donde en cada sesión de entrenamiento rindas al límite de tus capacidades.

Justo por esta razón, estos meses de verano son una gran oportunidad, no para parar por completo tus entrenamientos, pero sí para disminuir la frecuencia o la intensidad de tus entrenamientos, siempre que lo necesites a nivel fisiológico.

Obviamente cada persona llega en un momento y en un estado de forma determinado a estos meses, así que una vez más te recomiendo que pidas consejo profesional para tomar la mejor decisión sobre tus entrenamientos.

En Windfit seguimos unos procesos de seguimiento muy individualizados para que cada persona pueda estar asesorada de la manera más individualizada posible. Si quieres que te contemos mejor en qué consisten estos seguimientos puedes preguntarme y estaré encantado de ayudarte.

El triángulo de la salud: entrenamiento, nutrición y descanso

Entrenamiento: la primera pata de tu taburete

No hay duda de que el entrenamiento es fundamental en cualquier plan de bienestar. Sin embargo, el verano puede presentar algunos desafíos para mantener nuestras rutinas de entrenamiento regulares. Si esto suena a algo con lo que te identificas, ¡no te preocupes! Es perfectamente normal.

Lo más importante es que no dejes que una pausa temporal te desanime. Recuerda, siempre puedes retomar tus entrenamientos. Y, por qué no, incluso puedes intentar nuevas formas de actividad física, como natación, senderismo, o yoga al aire libre, actividades perfectas para la temporada estival.

Nutrición: segunda pata del taburete

Con más tiempo libre en tus manos durante las vacaciones de verano, tienes la oportunidad perfecta para experimentar en la cocina. ¿Recuerdas esa receta de desayuno saludable que viste en las redes sociales pero nunca tuviste tiempo para preparar? Ahora es el momento de intentarlo.

Aprovecha estos días para incorporar alimentos saludables de formas creativas y atractivas. Recuerda que no se trata de evitar ciertos alimentos, sino de aprender a incluir una variedad de ellos de una manera que sea beneficiosa para tu salud.

¿Puedes cocinar esa receta para la que nunca tienes tiempo?

Muy poca gente tiene tiempo para levantarse un día de trabajo y preparar ese súper desayuno saludable que ha visto en las redes sociales.

Pero, ¿por qué no aprovechas en tus días de descanso para disfrutar con esas recetas de comer saludable?

A muchas personas no les gusta comer ciertos alimentos, normalmente porque no saben implementar ciertos tipos de alimentos de una manera atractiva para el paladar.

Te animo a que aproveches esas horas de merecido descanso y libertad para dar una oportunidad a esos alimentos de los que todos conocemos sus propiedades pero que no siempre tienen sitio en nuestros hábitos de alimentación.

Se aproximan semanas donde el buen tiempo fomentará que aumentemos nuestros eventos sociales y nuestros compromisos familiares.

Todos sabemos que en estos eventos es realmente complicado mantener controlada la ingesta calórica e incluso no siempre vamos a poder elegir las mejores opciones a nivel nutricional.

Y de nuevo aquí quiero hacer alusión a esa teoría del todo o el nada. Por supuesto que esos eventos deben existir, y por supuesto que te animo a que disfrutes sin ningún tipo de culpa o de carga de esos “pequeños excesos nutricionales” por así decirlo.

Muchas personas intentan cohibirse de todo y de todos, pero permíteme que te diga que eso tendría sí o sí una fecha de caducidad próxima porque sería absolutamente insostenible.

Descanso: la tercera y crucial pata

Vivimos en un mundo acelerado con agendas apretadas que a menudo relegan el descanso a un segundo plano. Sin embargo, el descanso es igual de esencial para nuestro bienestar. En verano, las cosas tienden a ralentizarse un poco, lo que nos brinda la oportunidad perfecta para centrarnos en mejorar la cantidad y calidad de nuestro sueño. Recuerda, un buen descanso puede tener un impacto positivo significativo en tu salud en general, desde la mejora de la masa muscular hasta la facilitación de la pérdida de grasa.

¿Ves factible aumentar tus horas de descanso durante el verano?

Según la evidencia científica, dormir más puede influir desde a la mejora de la masa muscular hasta incluso el éxito en la pérdida de grasa. Vivimos corriendo y con las agendas apretadas con mil cuestiones que resolver. Donde el entrenamiento puede perder algo de importancia, el descanso se convierte en el protagonista de esta película titulada «tu verano».

Aquí mi consejo es claro, aprovecha a dormir o a descansar más estas vacaciones.

El equilibrio es la clave del éxito

Como siempre, la clave es el equilibrio. Mientras te sumerges en el verano, procura mantener un equilibrio entre estas tres patas: entrenamiento, nutrición y descanso. Este equilibrio es lo que mantiene tu taburete estable. Si uno de los elementos falta o es débil, todo el conjunto puede tambalearse. Por supuesto, habrá días en los que disfrutarás de un festín, o tal vez una semana en la que no entrenarás tanto como de costumbre. Y está bien. No te castigues por ello, simplemente reconócelo y busca una manera de mantener el equilibrio.

El verano es un momento para relajarte y disfrutar, pero eso no significa que tengas que abandonar por completo tus hábitos saludables. Al contrario, es una oportunidad para explorar nuevas formas de mantener tu bienestar de manera equilibrada y saludable.

¡Disfruta del verano y mantén ese taburete en equilibrio!

Aprovechando los altibajos de la motivación

En esta fase crucial de la temporada, mantener la motivación es esencial, y cada uno enfrenta este reto de manera única. No obstante, quiero compartirte un consejo para capitalizar esos momentos de intensa motivación.

A través de mi experiencia, he observado que gran parte de la sociedad tiende a fluctuar en sus niveles de motivación de manera estacional. Podría ser cultural, tradicional o incluso personal, pero la realidad es que la motivación puede variar. Un objetivo deportivo o estético puede parecer mucho más atractivo en julio que en septiembre.

Estas fluctuaciones pueden deberse a múltiples factores, como el cansancio acumulado o la necesidad de un descanso vacacional. A pesar de que las vacaciones se distribuyen más uniformemente a lo largo del año, muchas personas siguen eligiendo los meses de verano para su descanso.

Aquí es donde quiero ofrecerte un consejo clave: Esos picos de motivación existen, y se hacen especialmente evidentes cada verano. Sin embargo, es importante entender que aprovechar estos picos será mucho más efectivo si mantienes un estado físico constante en lugar de enfrentarlo tras un período prolongado de inactividad.

Fisiológicamente hablando, las pausas prolongadas en el entrenamiento (hablamos de más de una semana) pueden impactar significativamente tu rendimiento deportivo. Mi recomendación es que, aunque debes tomarte un descanso de cualquier cosa que te agote durante las vacaciones, no debes descuidar tu compromiso con el deporte y tu salud. Mantener cierto nivel de actividad, por pequeño que sea, será infinitamente mejor que no hacer nada.

En relación con el título de este apartado, es importante entender que aprovecharás de mejor manera ese pico de motivación después de las vacaciones si has mantenido al menos una parte de tus entrenamientos o hábitos de salud, en contraste con abandonar completamente tu rutina.

En Windfit, contamos con una amplia gama de opciones para mantener activos a nuestros clientes durante los meses de verano. ¿Te interesa conocer las herramientas que disponemos para lograrlo?

Si eres socio, cuéntanos tu caso y te ayudamos. Y si aún no eres socio, ponte en contacto con nosotros y veremos la mejor manera de ayudarte.